Dos monjas encargadas de hacer la compra en un convento de clausura
salen con el coche del convento y al doblar la esquina se encuentran con la
misma pareja de la guardia civil de trafico. Uno de ellos se desabotona la
bragueta y una de las monjas dice:
-Vaya hombre, otra vez la prueba del alcohol.
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esta weno el chistesito