Si puedo comer chocolate con cualquiera de mis dos manos, y de
hecho prefiero comer chocolate con las dos manos a la vez,
quiere esto decir que soy ambidextro ?
Chistes de Choco
Choques inevitables
Choques inevitables
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No faltan tampoco los relatos en los que el automovilista dice haber
sido victima del otro vehiculo. «Choque contra un camion estacionado que
venia en direccion contraria»; «un camion retrocedio a traves de mi
parabrisas y le dio a mi mujer en la cara».
Otro conductor remata: «El otro coche choco con el mio, sin previo
aviso de sus intenciones».
Aparecido en EL PAIS, Febrero del 93.
Aparecido en EL PAIS, Febrero del 93.
«EL PEATON CHOCO CONTRA MI COCHE Y SE METIO DEBAJO»
Peatones Peligrosos
Peatones Peligrosos
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«Estaba convencido de que el vejete», explicaba un conductor, «no
llegaria nunca al otro lado de la calzada cuando le atropelle». Algunos
automovilistas, guiados por un irrefrenable animo de autoexculpacion, como el
anterior y el siguiente, pierden por completo la objetividad a la hora de
describir el siniestro. «El peaton no sabia en que direccion correr, asi que
le pase por encima». En el siguiente caso, el declarante deja entrever que el
peaton no le dio otra opcion que arrollarle : «El peaton choco contra mi
coche y se metio debajo».
Otros conductores revelan que atropellaron al peaton para evitar un
mal mayor: «para evitar chocar con el parachoques del coche de delante»,
narra el presunto infractor, «atropelle al peaton».
En una galera romana despiertan a los esclavos a las seis
En una galera romana despiertan a los esclavos a las seis de la
madrugada, y aparece un centurion.
– Tengo dos noticias para vosotros, una de ellas buena y la otra
mala. Cual quereis primero ?
– La buena ! Danos la buena primero !
– Pues bueno, hoy va a venir aqui Julio Cesar, y vais a desayunar
chocolate con churros.
– Bravo ! Viva Julio Cesar ! Y cual es la otra noticia ?
– Que viene a hacer esqui acuatico.
Un dia iba a ver a un amigo al hospital
Un dia iba a ver a un amigo al hospital. Habia nevado y la carretera
estaba resbaladiza. Cerca del hospital un semaforo se puso rojo de repente,
frene pero el cocher derrapo, dio varias vueltas, choco con la acera y se
paro delante de un guardia de trafico.
A ver si no me decia nada le pregunte:
– Como puedo llegar al hospital?
Me miro y me dijo:
– Siga conduciendo de esa manera y estara alli en un minuto.